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Cronos: The New Dawn es una angustiosa experiencia de survival horror en tercera persona en la que el tiempo fractura la realidad y los monstruos evolucionan a partir de tus errores. Desarrollado por Bloober Team, este título de ciencia ficción y terror te desafía a soportar un mundo dividido entre un futuro distópico y un pasado decadente. Juegas como el Viajero, un agente de una misteriosa facción conocida como el Colectivo. Enviado a un páramo desolado, tu objetivo es descubrir y atravesar anomalías temporales que conducen a la Polonia de los años 80, un mundo marcado para siempre por un suceso catastrófico llamado El Cambio. Estas grietas temporales son líneas de vida hacia una realidad que se derrumba y en la que cada decisión que tomes puede alterar lo que queda.
En este juego, la supervivencia no perdona. La munición es escasa, cada arma se gana a pulso y los enemigos son grotescas abominaciones que cambian de forma y nacen de la descomposición biológica. Pero el verdadero horror reside en su evolución: si no se queman, los cadáveres de los enemigos caídos pueden fusionarse con otros, creando nuevas formas aterradoras. Esta mecánica mantiene alta la presión, exigiéndote que pienses rápido, actúes con decisión y nunca dejes un cadáver atrás.
El mundo de Cronos: The New Dawn es desolador y, a la vez, inquietantemente bello. Sus entornos se inspiran en la arquitectura brutalista y el diseño retrofuturista, basados en los paisajes de Europa del Este y el terror de la Guerra Fría. La opresiva atmósfera está impregnada de silencio, sombras y una sigilosa sensación de inevitabilidad.
Inspirado en clásicos del género como Resident Evil y Dead Space, Cronos: The New Dawn ofrece combates reñidos basados en recursos y una implacable sensación de terror. Pero también forja su propia identidad, fusionando el terror psicológico y el body-horror con una narrativa marcada por el trauma, el aislamiento y los inquietantes efectos de la historia. Lo que comienza como una misión pronto se convierte en una confrontación con tu propio pasado y con un mundo que quizá no quiera ser salvado.