Respawn Entertainment tiene grandes planes para Apex Legends, y por supuesto, también están inmersos en el desarrollo de Star Wars Jedi: Fallen Order. Con sus manos tan llenas, no parecen estar interesados en pensar en el desarrollo de otro título de la serie Titanfall, y eso es probablemente lo mejor que pueden hacer si quieren entregar contenido de buena calidad para ambos juegos.
Según el productor ejecutivo de Apex Legends, Drew McCoy, se enfocan exclusivamente en la creación de nuevo contenido para la segunda temporada de Apex Legends y el lanzamiento del próximo gran título de la serie Star Wars:
"Es importante entender que hay equipos de desarrollo completamente separados trabajando en Apex Legends y Star Wars Jedi: Fallen Order". "Además, para apoyar completamente a Apex Legends, estamos dejando de lado planes para futuros juegos de Titanfall. No se están transfiriendo recursos del equipo de Apex Legends a otros títulos en desarrollo aquí en el estudio, ni estamos extrayendo recursos del equipo que trabaja en Star Wars Jedi: Fallen Order".
Es cierto que Titanfall 2 es un gran juego y que la serie merece más contenido, no importa si llega en forma de DLC o como un nuevo título, pero sinceramente creo que si diversifican sus recursos demasiado podría ser el principio del fin para el estudio, especialmente cuando se trata de un nombre como Star Wars. La gran base de fans que tiene Star Wars significa que, si se te ocurre sacar un producto que no cumple medianamente las expectativas probablemente eso acabará teniendo un gran impacto en tu reputación como desarrollador de juegos. Es tanto una gran oportunidad como un riesgo. Además, Apex Legends está luchando contra el goliat más grande en el mundo de los juegos en este momento, y este es Fortnite. Recientemente se anunciaba que el número de espectadores de Apex Legends había bajado un 75 por ciento últimamente, mientras que los números de Fortnite se mantenían más o menos estables. Respawn tendrá que hacer un gran esfuerzo con el contenido de su Battle Royale para que sea un competidor firme contra el resto de los títulos en un género que se ha vuelto increíblemente popular.
Si el precio para hacerlo es dejar de lado un posible Titanfall 3, es probable que valga la pena, y creo que también deberíamos estar contentos los jugadores, porque de lo contrario, podríamos terminar con tres malos títulos y una compañía que desarrolla buenos juegos hundiéndose en un futuro próximo. Lo de "el que mucho abarca, poco aprieta" también funciona para el desarrollo de videojuegos.
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