Los juegos de aventuras ofrecen experiencias inmersivas, permitiendo a los jugadores descubrir mundos extraños. Poniendo énfasis en la exploración y la resolución de problemas, estos juegos a menudo presentan narrativas profundas, colocando a los jugadores en el papel de un héroe en un viaje peligroso. Avanzar en los juegos de aventuras implica recolectar y manipular objetos para resolver acertijos. Las misiones y los diálogos afectan la evolución y el resultado de la historia. Ejemplos de este género incluyen The Secret of Monkey Island y The Last Guardian.
Dragon Ball
Baldur's Gate