Battlefield 6, de EA, rompe con las últimas tendencias del sector al prescindir por completo del trazado de rayos y optar por ofrecer una experiencia fluida y de alto rendimiento en una amplia gama de hardware.
En una entrevista concedida a PC Gamer, el director técnico Christian Buhl explicó que el objetivo del equipo de desarrollo era garantizar el buen funcionamiento del juego sin recurrir a funciones avanzadas como el DLSS de NVIDIA o el trazado de rayos: "Queremos que Battlefield 6 funcione a la perfección sin [DLSS], y queremos darte la opción de utilizarlo si quieres", afirmó Buhl. Este planteamiento refleja una decisión deliberada de dar prioridad al rendimiento en lugar de buscar efectos gráficos de vanguardia a expensas de la frecuencia de imagen.
La decisión ya ha dado sus frutos. Durante la beta abierta de agosto, los jugadores elogiaron la estabilidad y la optimización del juego e informaron de un rendimiento fluido incluso sin herramientas de escalado. La GPU recomendada, una RTX 3060 Ti de cinco años de antigüedad, es la prueba de que Battlefield 6 está diseñado para ser accesible, ofreciendo 60 fotogramas por segundo sin depender de software adicional o hardware extremo.
El trazado de rayos es famoso desde hace tiempo por aportar una iluminación y unos reflejos hiperrealistas a los juegos, pero tiene un elevado coste de rendimiento. Los jugadores de títulos anteriores de Battlefield se quejaban con frecuencia de caídas significativas de la tasa de imágenes por segundo al activar el trazado de rayos, y algunos informaban de aumentos de rendimiento de unos 45 fps a más de 130 fps después de desactivarlo.
Estos comentarios ponen de manifiesto un problema importante: en un shooter competitivo, la velocidad de fotogramas suele ser más importante que una iluminación llamativa. Algunos jugadores creen incluso que los efectos visuales ultrarrealistas pueden dañar la identidad artística de un juego. Los desarrolladores de EA parecen estar de acuerdo y optan por ofrecer una experiencia coherente y fluida en lugar de una tecnología gráfica que llame la atención.
Al alejarse del trazado de rayos, Battlefield 6 se desmarca de muchos juegos AAA que dependen en gran medida de técnicas de renderizado avanzadas. En su lugar, el equipo de desarrollo se ha centrado en un rendimiento de base sólido, garantizando que el juego se ejecute sin problemas en PC de gama media sin sacrificar sus características batallas a gran escala y entornos destructibles. Aunque la ausencia de trazado de rayos significa que los jugadores no verán algunos de los efectos de iluminación cinemáticos que se encuentran en otros shooters, la estrategia de optimización de Battlefield 6 lo hace más accesible y competitivo. El DLSS opcional y otras herramientas de escalado siguen estando disponibles para quienes las deseen, pero no son necesarias para conseguir una experiencia sólida. Para los jugadores competitivos, este cambio es una clara victoria. Un enfoque que da prioridad al rendimiento permite una jugabilidad más fluida, reacciones más rápidas y menos barreras de entrada al hardware. Los jugadores ocasionales también se benefician, ya que no necesitarán invertir en GPU de gama alta para disfrutar al máximo del juego.
La apuesta de EA parece estar calando en la comunidad. Las primeras respuestas a la beta sugieren que los jugadores están aceptando la decisión del estudio de centrarse en la estabilidad, la velocidad y la accesibilidad, aunque ello signifique dejar de lado algunas funciones de iluminación de última generación.
Ahora que se acerca el lanzamiento del juego, está bastante claro que Battlefield 6 tiene potencial para convertirse en el mayor lanzamiento de la icónica serie FPS. Si no quieres perdértelo, nuestro comparador puede proporcionarte fácilmente los códigos de Battlefield 6 para PC más baratos.
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