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¿Listo para acabar con una conspiración corporativa? Tendrás que hacer exactamente eso en The Red Strings Club, una aventura ciberpunk en la que te enfrentas a una cuestión ética: ¿hasta dónde puede llegar una empresa para dar a sus clientes la felicidad eterna?
Cuando la megacorporación Supercontinent Ltd. anuncia su plan de lanzar un sistema que daría una felicidad desenfrenada al público, este fue recibido por muchos con gran expectación, pero por algunos con gran recelo. Para el camarero del Red Strings Club y un hacker independiente, se trata poco menos que de un lavado de cerebro. Con la ayuda de empleados involuntarios de Supercontinent y de un androide rebelde, ambos cometen un sabotaje corporativo para evitar que el sistema se ponga en marcha.
Estos actos incluyen la manipulación emocional de los clientes del bar preparando la bebida adecuada para que hablen de los planes de la megacorporación. O el utilizar implantes genéticos en una herramienta de cerámica de alta tecnología para influir en los ejecutivos de alto nivel. Por último, también pueden imitar las voces de los empleados para engañarlos y hacer que se peleen entre ellos.
Tira de los hilos adecuados entre bastidores y podrás hacer que la conspiración se derrumbe.
The Red Strings Club
¿Listo para acabar con una conspiración corporativa? Tendrás que hacer exactamente eso en The Red Strings Club, una aventura ciberpunk en la que te enfrentas a una cuestión ética: ¿hasta dónde puede llegar una empresa para dar a sus clientes la felicidad eterna?
Cuando la megacorporación Supercontinent Ltd. anuncia su plan de lanzar un sistema que daría una felicidad desenfrenada al público, este fue recibido por muchos con gran expectación, pero por algunos con gran recelo. Para el camarero del Red Strings Club y un hacker independiente, se trata poco menos que de un lavado de cerebro. Con la ayuda de empleados involuntarios de Supercontinent y de un androide rebelde, ambos cometen un sabotaje corporativo para evitar que el sistema se ponga en marcha.
Estos actos incluyen la manipulación emocional de los clientes del bar preparando la bebida adecuada para que hablen de los planes de la megacorporación. O el utilizar implantes genéticos en una herramienta de cerámica de alta tecnología para influir en los ejecutivos de alto nivel. Por último, también pueden imitar las voces de los empleados para engañarlos y hacer que se peleen entre ellos.
Tira de los hilos adecuados entre bastidores y podrás hacer que la conspiración se derrumbe.
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