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Flesh Made Fear es un brutal y atmosférico juego de survival horror ambientado en un mundo de carne, locura y decadencia. Desarrollado por Tainted Pact, los creadores de Suffer the Night y Massacre at the Mirage, este retorcido descenso rinde homenaje al terror clásico de la era PS1, al tiempo que adopta un diseño moderno y una narrativa cinematográfica.
Te despiertas en una ciudad moribunda consumida por el terror. Sus calles han sido invadidas por los grotescos resultados de la obsesión de un hombre. Victor "The Dripper" Ripper, un antiguo agente de la CIA convertido en sádico experimentador, ha desatado una pesadilla que desafía a la propia naturaleza. Para sobrevivir, deberás infiltrarte en su mansión, descubrir la espeluznante verdad que se esconde tras sus experimentos y enfrentarte a los horrores que ha creado a partir de carne viva. Cada encuentro te lleva al límite, obligándote a pensar, adaptarte y luchar por cada precioso momento de vida.
Combinando la tensión retro con mecánicas modernas, Flesh Made Fear ofrece una mezcla única de ángulos de cámara fijos y dinámicos, lo que aumenta su terror cinematográfico y mantiene a los jugadores en alerta constante. Los recursos limitados, los escasos puntos de guardado y un inventario muy restringido implican que cada bala, cada objeto curativo y cada decisión importan. La supervivencia se basa en la contención, la conciencia y el miedo.
Los jugadores pueden elegir entre dos protagonistas, cada uno con un estilo de juego y una perspectiva distintos. Natalie se mueve con rapidez y lleva más suministros, pero su frágil salud exige precisión y cuidado. Jack, por su parte, puede soportar más castigo pero sacrifica un valioso espacio de inventario, lo que obliga a tomar decisiones difíciles sobre qué llevar y qué dejar atrás. Sus historias entrelazadas se desarrollan por caminos diferentes, lo que anima a jugar varias veces para descubrir toda la pesadilla.
El mundo de Flesh Made Fear rezuma atmósfera, con paredes derruidas, luces parpadeantes y grotescas abominaciones nacidas de los desquiciados experimentos del Goteador. Cada pasillo parece peligroso, cada sombra esconde algo vivo y cada sonido insinúa tu próximo error. Con puzles perfectamente integrados en el entorno y una inquietante banda sonora que amplifica el pavor, esta es una experiencia de terror construida para sofocar tu comodidad y poner a prueba tu determinación.
Flesh Made Fear es una carta de amor a las raíces del género y una visión de su evolución. Captura la inquietud, el misterio y la vulnerabilidad que hicieron inolvidable el terror clásico, a la vez que lo amplifica con una narración visceral y una tensión moderna.