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NIDANA no es el típico videojuego. Es un surrealista simulador de sueños en primera persona que te invita a explorar emociones, recuerdos y sensaciones sin una sola línea de texto. Esta experiencia minimalista te guía por espacios extraños y cambiantes, donde la arquitectura abstracta sustituye a la exposición y la geometría se convierte en un lenguaje propio. Sin diálogos, instrucciones ni un objetivo claro, NIDANA lo deja todo abierto a la interpretación. No se te dice lo que tienes que sentir, sino que se te pide que lo descubras por ti mismo. El mundo palpita con un silencio asombroso, y cada pasillo o esquina puede conducir a una revelación... o a una pregunta que nunca pensaste formular. Es un viaje hecho enteramente de sensaciones, en el que los símbolos y el espacio hablan por sí solos.
Los entornos de NIDANA son fascinantes: estructuras alienígenas y austeras se retuercen y reconfiguran a tu alrededor como sueños en movimiento. La gravedad se curva. El espacio se pliega. Nada se comporta como debería, y de eso se trata. Estos entornos no están pensados para resolverlos, sino para experimentarlos. El lenguaje visual del juego se basa en gran medida en el diseño surrealista, con una atmósfera hipnótica que es meditativa e inquietante a partes iguales.
Diseñado para jugarse en una sola sesión, NIDANA es una experiencia breve e introspectiva, perfecta para los jugadores que disfrutan con la exploración ambiental y la narración experimental. A pesar de su aparente sencillez, el juego ofrece un pulido técnico y una accesibilidad muy cuidada. Es totalmente compatible con mandos, permite guardar en Steam Cloud y admite más de 14 idiomas. Sólo hay que tener en cuenta que sus efectos visuales abstractos incluyen luces parpadeantes y cambios intensos de color, que pueden afectar a los jugadores sensibles a contenidos fotosensibles.
En un mundo saturado de narraciones estridentes y mundos abiertos en expansión, NIDANA ofrece algo totalmente distinto: silencio, extrañeza y espacio para sentir. Es un sueño del que no se despierta. Simplemente termina, y te deja preguntándote qué ha significado.