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Dead Take es un innovador juego de terror psicológico en primera persona que difumina la línea entre el cine y la narración interactiva. Esta escalofriante experiencia narrativa te pone en la piel de un actor en apuros que busca a un amigo desaparecido en una lujosa mansión de Hollywood. Lo que comienza como una búsqueda se convierte rápidamente en un descenso a través de los oscuros entresijos de la industria del entretenimiento, envuelto en una atmósfera espeluznante y onírica.
Dead Take es un misterio apasionante que se desarrolla a través de una serie de puzles inmersivos basados en la exploración. Navegarás por habitaciones ornamentadas y decadentes, cada una de ellas cargada de simbolismo y peso temático, mientras reconstruyes la historia a través de pistas dispersas y secuencias de vídeo fragmentadas. La mecánica principal gira en torno a la edición y ensamblaje de clips de cintas encontradas, lo que te permite desentrañar la siniestra narrativa de forma práctica y cinematográfica. Con las actuaciones en directo de los aclamados actores Ben Starr y Neil Newbon, el juego fusiona a la perfección imágenes reales con la jugabilidad, ofreciendo un giro único al género FMV. Sus inquietantes interpretaciones dotan a la historia de la mansión de una gravedad emocional, a medida que descubres verdades perturbadoras tras la ostentación y el glamour del mundo del cine. A través de monólogos íntimos, cintas de audiciones perdidas y encuentros inquietantes, los personajes revelan cómo la fama, la manipulación y la ambición pueden deformar la psique humana.
La atmósfera del juego está meticulosamente elaborada, con entornos 3D construidos a mano e inspirados en decorados de cine reales y una inquietante partitura original compuesta por Ross Tregenza. Cada espacio, desde la decadente sala de cine hasta los pasillos resonantes, rezuma estilo cinematográfico, envuelto en una tensión escalofriante. El juego no recurre a los sustos tradicionales, sino que construye el terror a través del tono, el simbolismo y la inquietud psicológica.
Dead Take invita a los jugadores a plantearse hasta dónde puede llegar alguien para ser reconocido, y qué queda atrás cuando la cámara deja de rodar. Con su atrevida estructura narrativa, sus estilizados efectos visuales y su profundidad emocional, ofrece una experiencia rara e inquietante que los aficionados al terror narrativo y a la narrativa experimental no querrán perderse.